SAN DIEGO.
Unos 40 millones de estadunidenses enfrentan desalojos de sus viviendas al terminar, el 31 de diciembre, una moratoria que ordenaron los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) como medida para prevenir el avance de la pandemia.
El Instituto Aspen calculó la cifra de vulnerables al desalojo.
La calificadora Moody’s en Wall Street estimó que los inquilinos en su conjunto ya deben unos 70,000 millones de dólares en pagos de rentas e hipotecas atrasados.
El Departamento del Trabajo registró cerca de un millón de nuevas solicitudes de seguro de desempleo.
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LECQ
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