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Quienes auguran conflictos volverán a equivocarse

Roberto Velasco Álvarez

Roberto Velasco Álvarez

Puentes y cruces

Mañana, miércoles 20 de enero, comenzará la nueva administración del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris. La ceremonia marca el inicio formal de la nueva presidencia de EU. Destacan el juramento de Biden en defensa de la Constitución estadunidense que administra el presidente de la Suprema Corte, el juez John Roberts. Y aún de manera más simbólica, la jueza de la Suprema Corte, Sonia Sotomayor, tomará el juramento de la vicepresidenta Harris, de modo tal que por vez primera dos mujeres, además de origen migrante, participarán en la histórica ceremonia. Además de los juramentos, los respectivos discursos de apertura serán clave para conocer las prioridades de la agenda inmediata de la nueva administración demócrata.

El presidente López Obrador ha sido claro: buscaremos una relación de fraternidad y respeto con EU, anclada en una cooperación basada en la transparencia, la legalidad, la confianza y el respeto a nuestras soberanías. Nuestra perspectiva es optimista por distintas razones. En primer lugar, la agenda de ambos presidentes es en gran medida compatible. Las convergencias sobrepasan por mucho a las divergencias.

En migración, buscamos que los derechos de las personas migrantes sean respetados, al tiempo que impulsamos un flujo migratorio seguro, ordenado y regular —como está establecido en el pacto de Marrakech impulsado por México—. Además de una agenda de protección a los derechos de las personas migrantes, compartimos la visión de atender el fenómeno migratorio desde sus causas estructurales, particularmente a partir de una respuesta regional coordinada que impulse un desarrollo económico más igualitario en la región.

Nuestras agendas de recuperación en materia de salud y economía también van de la mano. Frente a la pandemia, ambos gobiernos hemos acelerado nuestras campañas de vacunación y seguiremos adelante con diversos esquemas de cooperación en materia de salud. Por ejemplo, el proyecto de vacuna de Novavax, farmacéutica estadunidense, será evaluado tanto en pacientes mexicanos como estadunidenses. La cooperación en materia de salud va de la mano con la implementación del T-MEC, en beneficio de nuestras cadenas de valor y nuestras economías, con énfasis en la protección de los derechos laborales. Estas dos agendas nos permitirán salir adelante de la pandemia y vislumbrar nuevos horizontes para la región.

Como en cualquier relación bilateral, la cooperación debe estar basada en el respeto de ambas soberanías, así como en la confianza. La necesidad de estos dos factores cobra aún mayor importancia cuando la agenda es tan compleja, como lo es en el caso de México y EU. En ese sentido, una cooperación basada en el respeto y la confianza es precisamente lo que México propone. En seguimiento a la llamada entre López Obrador y Joe Biden, los funcionarios de la cancillería hemos tenido múltiples conversaciones con el equipo de transición de la nueva administración. Hemos buscado enfatizar la importancia de que ambos países sigan el cauce de una buena relación bilateral. Como demuestran los comunicados emitidos tanto por parte del equipo del presidente electo, Biden, como desde la Cancillería, los primeros resultados han sido positivos.

Otra razón que respalda un desarrollo positivo de la relación bilateral es la coincidencia de principios y valores que ambos comparten. Hay una evidente convicción en asuntos clave para la región, como la migración o la promoción del desarrollo económico con equidad. Por último, el desempeño en Washington del secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, un político experimentado y profesional, de contar con el beneplácito del gobierno estadunidense y ratificarse por el Senado de la República, promete excelentes resultados. Por todos estos motivos, y a un día del inicio del nuevo gobierno de Joe Biden, estoy seguro de que hay motivos fundados para el optimismo. Quienes continúan augurando conflictos en la relación bilateral volverán a equivocarse.

 

                *Abogado y maestro en políticas públicas.       A cargo de dirigir la política
                para América del Norte de la SRE

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