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Presidentas municipales en México

Javier Aparicio

Javier Aparicio

La semana pasada, en el marco del Observatorio de Participación Política de las Mujeres, se presentó un informe de ONU Mujeres, titulado: Consolidar la paridad y transformar las democracias: Situaciones y retos a los que hacen frente las mujeres que se desempeñan como presidentas municipales en México. Se trata de un estudio que busca conocer y analizar las experiencias de las presidentas municipales en México —considerando tanto la heterogeneidad propia de los municipios, como los diversos perfiles de quienes encabezan sus gobiernos—, con el fin de comprender de mejor manera los retos y obstáculos que enfrentan las mujeres para desempeñar cargos de elección popular a nivel municipal en México. Como tuve oportunidad de participar en el estudio, me permito compartir aquí algunos hallazgos.

En las pasadas elecciones locales de 2018 se renovaron mil 613 ayuntamientos y, en 27.3% de ellos, resultaron electas mujeres como presidentas municipales —una cifra sin precedentes que no se hubiera logrado sin la paridad de género en candidaturas municipales—. Sin embargo, las probabilidades de triunfo de una candidata a presidenta municipal son tan heterogéneas como los municipios mismos. A partir de un análisis estadístico de los resultados electorales municipales de 2018, se pueden estimar las probabilidades de que una mujer gane una presidencia municipal en México. Entre las variables clave para conseguirlo destacan: la población y escolaridad del municipio, el número de candidatas registradas, y si el o la titular en el cargo buscaron la reelección. La gran mayoría, un 73% de las presidentas electas en 2018, ganó en municipios con menos de 25 mil habitantes.

Manteniendo otros factores constantes, cuando una presidenta municipal ya estaba en el cargo y buscó la reelección, sus probabilidades de triunfo fueron de 53 por ciento. Por otro lado, cuando un municipio tenía una presidenta municipal en el cargo, pero ésta no buscó la reelección, las probabilidades de triunfo de otra mujer fueron de 33 por ciento —lo cual evidencia que los triunfos de mujeres en cargos de elección popular pueden ayudar a otras candidatas—. Sin embargo, cuando es un hombre quien busca la reelección, las probabilidades de que una mujer le gane son de sólo 14.5 por ciento.

Ese fenómeno se ha documentado en otras democracias donde la reelección municipal no es una novedad como en México: los titulares o incumbents suelen tener ventaja al buscar la reelección. Y en un entorno político donde los hombres ostentan la mayoría de los cargos de elección popular, la ventaja de los titulares suele favorecer a los hombres.

El informe de ONU Mujeres revela otras características importantes de las mujeres en cargos municipales: en el estudio se analizan cualitativamente entrevistas a 73 presidentas municipales, 11 síndicas y 15 regidoras o concejalas. Por ejemplo, en 52% de los casos, las mujeres entrevistadas reportaron que ya tenían experiencia previa como candidatas, mientras que en 48% de los casos se trató de la primera vez que contendieron por un cargo.

Las entrevistas revelan que la violencia criminal permea gravemente muchas de las campañas y la propia gestión municipal en México. Al consultarles sobre sus experiencias de violencia política, 52% de las mujeres entrevistadas reportó haber sido agredidas en redes sociales o en medios de comunicación durante sus campañas electorales. Y una vez en el ejercicio de sus cargos, 56% manifestó que han recibido comentarios ofensivos sobre el papel de las mujeres en la política. Un 22% recibió comentarios aludiendo a que sus logros políticos se debían a haber tenido relaciones sexuales con otros políticos. Otro patrón frecuente en muchas entrevistas es que las mujeres políticas se sienten evaluadas y juzgadas con estándares mucho más exigentes que los de hombres en cargos similares —como si siempre tuvieran que demostrar su capacidad a pesar de haber conseguido una candidatura, primero, y un triunfo electoral después—.

En el caso de las presidentas municipales que aspiraron o buscaron la reelección, una barrera importante que revelaron algunas entrevistas es que, a veces, los gobernadores de sus propias entidades o partidos suelen bloquearles el camino. Más allá de estas cifras, el informe de ONU Mujeres permite conocer parte de la experiencia de las presidentas municipales a partir de sus testimonios y en sus propias palabras.

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