Médicos internos acusan bullying; presentan reporte

CIUDAD DE MÉXICO.

Desde padecer burlas, gritos humillaciones y golpes hasta perder vacaciones, salir reprobados sin justificación o negarles equipo de protección personal.

Esto es sólo una muestra de las situaciones que a diario viven médicos internos que regresaron a hacer sus prácticas en hospitales en plena pandemia, luego de ser retirados por sus universidades al no haber garantías en los nosocomios para preservar su salud e integridad física.

Excélsior tuvo acceso a un reporte elaborado por 73 estudiantes universitarios de medicina luego de que, a partir del pasado 1 de mayo, la mayoría empezó a regresar al campo clínico. El documento fue llenado por 68 médicos internos de pregrado (MIP) y cinco médicos pasantes en servicio social (MPSS).

Los médicos internos son originarios de todo el país y complementan su aprendizaje en unidades médicas del IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud y hospitales de 19 entidades federativas: Aguascalientes, Baja California, CDMX, Chiapas, Chihuahua, Edomex, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.

La violencia que padecen ha sido por parte de sus jefes delegacionales de enseñanza, personal de los hospitales, incluidos los directores, e incluso de otros residentes.

Entre los reportes más graves se encuentran negarles la evaluación correspondiente a los meses de marzo y abril, condicionarles la carta de liberación del servicio, no pagarles la beca del internado o quitarles vacaciones.

Señalan que un jefe de enseñanza reprobó a todos por faltar los 20 días que se dieron a nivel federal.

Algunos aseguran que se les niega equipo de protección personal al no ser considerados parte del personal hospitalario. Otros afirman que se les intimida para que acepten ser voluntarios en áreas de atención covid-19, algo que no estaba permitido en su regreso al campo clínico.

Además deben deben comprar sus propios insumos, pero al recibir menos beca apenas completan para sus pasajes. Las guardias de 24 horas no se respetan.

Las ofensas en redes y de manera personal también son reportadas. En un caso específico acusan a la secretaria de enseñanza como la responsable.

También se sienten humillados al recibir burlas del tipo “son la generación de cristal, no tienen vocación” o exigir que no les cancelen sus vacaciones. También son molestados por haber decidido retirarse una semanas del internado.

Hay quien denunció golpes, gritos y acoso, sin proporcionar mayores detalles. Destaca un caso de discriminación hacia un interno por llevar el cabello largo.

En un caso se sostiene que su universidad los chantajea con que si no vuelven al hospital los harán repetir el internado.

De los 73 médicos internos, 39 dijeron conocer algún caso de compañeros contagiados de coronavirus en el propio hospital y 34 señalaron no haber recibido capacitación sobre uso de equipo de protección personal.

 

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