El salto al escenario político de Alejandro Esquer Verdugo

CIUDAD DE MÉXICO.

Durante muchos, muchos años, Rosario Alejandro Esquer Verdugo trabajó atrás de los enormes lienzos del escenario político desde donde Andrés Manuel López Obrador se proyectó para llegar a la Presidencia de México.

Esquer Verdugo fue encargado de logística y coordinador de eventos del equipo de López Obrador en la elección para presidir al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1996; fue su secretario particular cuando alcanzó el liderazgo perredista entre 1996 y 1999; tuvo la misma responsabilidad cuando Andrés Manuel fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México (2002-2005); en septiembre de 2006 fundó, junto con César Yáñez, Honestidad Valiente, la asociación civil donde germinó Morena y se encargó de su administración; fue secretario de Finanzas del Comité Ejecutivo Nacional de Morena desde 2015 y hasta noviembre de 2018.

Ahora, la figura silenciosa, discreta del ingeniero civil por el Instituto Politécnico Nacional —graduado en 2009 con la tesis Reciclaje y tratamiento de los residuos sólidos urbanos—, secretario particular del Presidente de México, está en plan estelar, con su propio escaparate.

Su jefe y amigo desde hace décadas le abrió de par en par la puerta de la política nacional: lo nombró su representante en una mesa de negociación para alcanzar un acuerdo con las empresas constructoras de gasoductos y evitar llegar a instancias legales para dirimir diferencias.

Este nombramiento hecho público en la conferencia presidencial del pasado 3 de julio llamó tanto la atención, que ahora Esquer Verdugo, quien nació y creció en un barrio del oriente de Ciudad Obregón, Sonora, que se llama Benito Juárez, pero que todo mundo conoce como Plano Oriente, refrendó su papel como el sonorense más cercano al Presidente de México y ya es visto como un firme contendiente a la gubernatura de aquella entidad, que se elegirá en 2021.

Esquer Verdugo, aficionado de hueso colorado al beisbol como su jefe, solía ser segunda base en los juegos que se armaban en Ciudad Universitaria, a mediados de la década de los 70, cuando llegó a la Ciudad de México procedente de Ciudad Obregón; es el propietario del Jetta blanco en que regularmente se transporta el Presidente de México.

En la declaración patrimonial que presentó en mayo pasado el secretario particular del jefe del Ejecutivo federal manifestó tener dos vehículos Volkswagen, uno modelo 2013 y otro 2015.

El 26 de junio pasado, el presidente López Obrador dijo, “Hoy en la mañana me preguntaron ‘¿de quién es el carro que trae usted, el Jetta?’. Ya di a conocer que es de quien está de secretario particular, Alejandro Esquer”.

No porque Esquer Verdugo haga su trabajo en absoluta discreción quiere decir que no sea poderoso. Su encomienda: administrar bienes materiales; atención directa al público; labor de supervisión; licitaciones y adjudicación de contratos de bienes y servicios; manejo de recursos financieros; manejo de recursos humanos.

Esquer Verdugo está ligado a la filosofía progresista y de corte social a través de doña Amalia Solórzano, la esposa del general y expresidente de México, Lázaro Cárdenas del Río.

La llegada de Alejandro Esquer al entorno cardenista está relacionada con el ingeniero César Buenrostro, uno de los hombres más cercanos al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.

Buenrostro, quien falleció en 2016, fue jefe de Esquer en el desarrollo de proyectos para la Presidencia de México entre 1980 y 1982, cuando el titular del Ejecutivo federal era José López Portillo.

En la página 30 del libro Aprendimos dando de doña Amalia Solórzano (un relato de su trabajo en la Mixteca oaxaqueña), menciona al hoy secretario particular de López Obrador entre quienes le ayudaban mucho en sus tareas de labor social durante 20 años. “Alejandro Esquer laboró en Michoacán, primero, después en Guerrero y también se lo pedíamos al jefe”.

La relación de Esquer Verdugo con doña Amalia y el ingeniero Buenrostro es lo que acerca al primero con López Obrador. La relación entre el hoy Presidente de México y su secretario particular se estrecha aún más en el contexto de la lucha poselectoral que López Obrador mantuvo después de no haber ganado la gubernatura de Tabasco en 1994.

Alejandro Esquer estaba en la Ciudad de México, a donde emigró desde Sonora, al lado del ingeniero Buenrostro. Que como López Obrador comulgaban con las posturas de Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del PRD.

En Sonora, Esquer tiene a su familia, hermanos, como el sacerdote René Esquer Verdugo, encargado de la parroquia San Isidro Labrador en Granados, sierra norte de aquella entidad.

Mario Rivas, un veterano periodista de Sonora, amigo del sacerdote René Esquer, fue consultado por Excélsior sobre algunos puntos que él ha publicado en su columna Rumbos, del diario Tribuna.

Rivas confirmó la cercanía de los hermanos Esquer Verdugo con doña Amalia Solórzano. Mencionó que la esposa del general Cárdenas había amadrinado a la generación de preparatorianos del Instituto Tecnológico de Sonora, donde Alejandro Esquer estudió la preparatoria, mientras su hermano René estudiaba en el seminario para ser sacerdote.

Además de su conciencia social, merced a su relación con la familia Cárdenas Solórzano, a Alejandro Esquer se le reconoce su posición en pro de la igualdad de género.

Una manifestación de ello ocurrió a mediados de noviembre de 2015, durante el Congreso nacional ordinario de Morena.

Ahí el entonces secretario de finanzas dejó ver que el naciente instituto político tenía solamente a tres mujeres en los órganos de dirección, Bertha Luján en la secretaría general; la de mujeres, a cargo de Berenice Arriaga García; y la de Arte y Cultura, con Hortensia Sánchez Galván.

Ahora, uno de los hombres más cercanos al presidente López Obrador, parece haber trascendido instancias naturales de negociación y desde la secretaría particular, Rosario Alejandro Esquer Verdugo emprenderá a la luz de todo mundo una nueva etapa en su larga carrera política que hizo tras bambalinas.